Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Cabalgando

viernes, 05 de enero de 2024
Para todo hay una primera vez. Este año no haré de reina maga para mi ahijada Clara. CabalgandoHa volado a su país y allí, donde la navidad se apaga casi el mismo primero de enero, ya ha perdido esa bella costumbre de ser agasajada por ellos.

Será también la primera vez que una buena amiga no compre incienso para ambientar en esa noche mágica toda la casa. Le gustaba olerlo, al igual que re-empaquetar los regalos con papel dorado, haciendo que todos los bultos fuesen igual de brillantes, evitando que las marcas comerciales delatasen su procedencia tanto a niños como a grandes.

Quizás sea la primera vez que algunas abuelas ya no dicten las recetas de los roscones. Es más fácil ir a panaderías y supermercados a comprarlos. Harán colas si quieren llevarse a casa los más preciados, si tienen la suerte de encontrarlos. Fácil no es, pues cada año se distancian más de su esencia y su aspecto originario.

Puede que sea la primera -y última- vez que Marian reciba en el hospital respuesta a la carta que le recogieron los pajes reales hace semanas. Ha llegado a tiempo de enviarla y espera con impaciencia ver el resultado de sus verbas, parcas por las múltiples dolencias que tiene, pero suficientes para que ellos las entiendan.

Aun así, celebraremos la fiesta de los Reyes Magos. Sueño con un día en que vuelvan a ser los protagonistas indiscutibles frente a la competencia del que se cuela por la chimenea si su barriga le deja.

Preguntaba a un padre de familia a comienzos de las navidades si había dejado obsequios, con lazos y papel de regalo, en el salón de su casa a los que corren a mirar debajo del árbol el 25 de diciembre. Me respondía que en su hogar "mandan los Reyes Magos", apuntalando: "¡y mandan mucho!". ¡No sabe cuánto me satisface!

¿Realmente son tres y llegan de Oriente? Poca duda cabe con documentos en mano y viendo los vestigios que nos quedan. ¿No han ido a la catedral de Colonia? Ahí está su gran relicario, objeto de veneración para peregrinos que buscan más al norte un lugar para encaminar sus pasos. Son pocos caminantes comparados con los que optan por Jerusalén, Roma o Santiago. Hallan detrás Cabalgandodel altar la urna de oro, plata y diamantes que contiene los restos -tres cráneos- de aquellos magos. Están envueltos en sedas, cada uno por separado. La leyenda les pone cara y barba: blanca, negra y amarillenta. Tres colores para otros tantos continentes conocidos hasta fecha relativamente reciente: Europa, África y Asia.

¿Y los pajes y los camellos o dromedarios? Nada de ellos se ha conservado. No era lo importante. Tampoco hay rastro de los regalos que, por cierto, si reparan en el relato eran poco atinados. ¿Para qué necesita un recién nacido oro, incienso y mirra? Van más acertados los que cantan: "ya vienen los Reyes/ por el arenal/ Le traen al niño/ un rico pañal". Sin duda, para día de fiesta es pieza más oportuna para un infante.

Sobre los sabios de Oriente lean algo. A poco que lo hagan caerán en su realidad con dudas y lagunas asumibles, por fortuna.

Pilar Alén, Profesora de la USC.
Alén, Pilar
Alén, Pilar


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES