Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Ilustres prelados con sede en Compostela

viernes, 02 de junio de 2023
La toma de posesión de un nuevo arzobispo para la diócesis no ha estado exenta de complicaciones y desavenencias, al menos en el pasado. Afortunadamente hace tiempo que esto no sucede. En pleno siglo XXI sería incomprensible que así fuera.
Me remonto a una de esas ocasiones de antaño en que hubo algunos problemas que están bastante documentados. Se nos escapan datos, como es lógico, pues no todo se puede exponer, ni antes ni ahora, en una hoja en blanco, de modo que todo el mundo lo vea o se entere de soslayo. Sería políticamente incorrecto, además de que se entraría en especulaciones que carecerían de mucho sentido.
Me referiré a una que tuvo lugar en 1773, año en que Francisco Alejandro Bocanegra y Xibaja, procedente de la diócesis de Guadix-Baza, tras ser nombrado arzobispo de Santiago, hizo su entrada en Compostela.
Para un sector de la sociedad de Santiago y, para el pueblo en general, ese día fue festivo. Para algunas autoridades resultó ser un quebradero de cabeza y casi un desaguisado, por un rosario de encadenadas incidencias.
¿A qué se debieron tan opuestas reacciones ante un mismo hecho? Una gran mayoría de personas se enteró bien poco. Una pequeña -aunque poderosa- minoría sufrió desde el día en que supo que para Santiago pronto vendría un nuevo prelado. El problema, arrastrado desde hacía tiempo, se debió a las discrepancias en el protocolo que debía aplicarse en estos casos. Los pasos a seguir ya existían, pero lo cierto es que no estaban muy claros ni totalmente perfilados. Con la entrada y toma de posesión de Bocanegra todo saltó por los aires.
Los hechos sucedieron de esta manera.
Ilustres prelados con sede en CompostelaEn octubre de 1772, este prelado manifestó su satisfacción al cabildo de Santiago por su reciente nombramiento y su nuevo destino. Salió de Guadix y llegó a Madrid. Desde Toro -donde cayó enfermo- regresó a su antigua diócesis. Una vez recuperado, emprendió nuevo viaje y, al llegar a Lugo con toda su comitiva, al no haber acuerdo entre el cabildo de la catedral de Santiago y el consejo de la ciudad sobre la solemne entrada de los nuevos arzobispos, tuvo que aguardar allí hasta el 5 de diciembre "día dichoso tan deseado de mi corazón" como dijo en un discurso de salutación al cabildo.
Bocanegra no había hecho un viaje muy ortodoxo hasta instalarse en Compostela, pero menos normales fueron los tejemanejes y sorteos varios que tuvieron que hacer el cabildo y el consejo municipal para llegar a buen puerto.
A tal prelado, como era habitual en esas ocasiones, no fue nadie a recibirle antes de entrar en la ciudad y, ya fuera por esta causa, ya fuese por otra, el resultado es que entró con mal pie en Compostela. Esa tensión inicial se mantuvo a lo largo de la década en que ejerció en ella su ministerio.
Dejamos aquí a nuestro protagonista e introducimos a otro personaje que también tuvo su papel en ese solemne momento. Me refiero al maestro de capilla de la catedral compostelana: el italiano Buono Chiodi. Había llegado a Santiago tres años antes, por expreso deseo del Cabildo y venía precedido de sonora y merecida fama.
Pronto se aclimató al nuevo puesto, a la sociedad y al culto de la catedral. De ello son muestra sus numerosas composiciones, realizadas sin pérdida de tiempo en Santiago, así como su ejemplar comportamiento, tanto con el cabildo como con los integrantes de la capilla de música compostelana.
Para la citada ocasión que coincidió con las fiestas navideñas, Chiodi compuso una pieza, en cuya partitura él mismo indicó su destino: "para la entrada de Su Ilustríssima, anno 1773". No sabemos quién fue el autor de la letra. Todo un enigma pues en ese texto no se hace alusión alguna a la navidad, ni quizás se haya cantado en esas fechas, habida cuenta de los vaivenes de la accidentada entrada de Bocanegra en Compostela. Una cosa sí que es evidente: que hubo sonadas discrepancias que afectaron al prelado y que, posiblemente, lo enemistaron con el maestro de música italiano, ajeno a todo ello.
Veamos el texto de dicha pieza., conservada en el archivo de la catedral de Santiago, en perfecto estado. Así dice:

"Aplauden a Francisco métricos cánticos cuando viene a tomar el bastón merecido.
Como que no viene el Pastor, viene el señor cual Padre, vestido se ha de amor.
Recelos necios de su venida ya está cumplida. No dudes más de ella.
Toma Pastor y Príncipe el cayado del gran rebaño que Dios te ha concedido.
No te aterre su peso, aunque crecido, ni temas de enemigos ser hollado.
De Santiago serás favorecido con la espada y bordón que tiene al lado, pues su bordón sabrá fiel sostenerte, y de enemigos su espada defenderte.
Toma ya fino Pastor, como todos, ser señor en este campo estrellado para con que tu cuidado toda gracia llegue a hallar.
Boca de oro fue elevado para ser nuestro instructor que si negra la han llamado no es para efecto de horror, sino dulce hacerse amor".


Vayamos por partes.
Buono Chiodi (Salò, 1728-Santiago de Compostela, 1783) llegó a Santiago en junio de 1770. Aquí residía uno de sus alumnos, junto con otros italianos de la misma zona que Chiodi. Su casa estaba situada en lo alto de la plaza de la Quintana. Protegido por el cabildo, su salario era, con mucho, superior al de sus colegas.
Su buen talante y su infatigable labor fueron factores que posibilitaron, sin duda, las reformas que fue llevando a cabo en los trece años que residió en Compostela. Nunca la capilla de música había avanzado tanto en tan pocos años. Con él ganó en modernidad y en puesta al día del nuevo estilo imperante en España.
Pese a todos estos desvelos y logros palpables, Chiodi, aun hoy, es casi un perfecto desconocido, tanto en Santiago como en su tierra, por falta de datos que acrediten su vida y milagros a lo largo de su magisterio.
Falleció en Compostela en la noche del 7 al 8 de noviembre de 1783 y, siguiendo sus últimas voluntades, fue enterrado en el convento de MM. Carmelitas de esta ciudad.

La figura de Francisco Alejandro Bocanegra y Xibaja (Santa Cruz de Marchena, 1709-Santiago de Compostela, 1782) está bastante más documentada. Gracias a esto podemos deducir rasgos de su carácter, su pensamiento y las plausibles razones por las que arremetió contra la música de Chiodi.
Como fuentes de su ministerio y aprecio en la diócesis compostelana hay variados testimonios que dan fe de ello.
Por ejemplo, una de las primeras mujeres "ilustradas" gallegas, Francisca Isla y Losada (Santiago de Compostela, 1734-1808), hermanastra del jesuita P. Isla, le dedicó un sentido soneto nada más conocer su nombramiento como prelado de Santiago. Lo copio como muestra del fervor que despertó en ella y, probablemente, en algunas otras personas de cierta importancia de la sociedad compostelana:

"Canta Galicia, canta Patria amada,
pues cuando estabas de dolor herida,
tu pena ves en gozo convertida,
y la alegría en todos derramada.
De Bocanegra será acompañada
con su Ciencia y Virtud engrandecida,
si sigues el ejemplo de su vida,
harás así tu gloria duplicada".
"En él un Padre grande te da el Cielo,
en el encontrarás amparo fijo,
ama a los pobres, que cuida con desvelo:
y así tu pena cese, pues colijo
que, si un hijo le falta a tu consuelo,
llena este Padre la falta de un tal hijo."

Las visitas pastorales de Bocanegra, su acercamiento al pueblo, su oratoria directa y sin artificios y la convivencia que alentó entre la cultura popular y los aires de nueva modernidad, fueron algunos de los rasgos más valorados de su trayectoria.
Firme defensor de la Monarquía, como hijo de su época, a ella dedicó gran parte de sus recursos, dejando las arcas vacías con tal de apoyar sus empresas. Igualmente, hombre caritativo y comprensivo con las necesidades ajenas, fue magnánimo en dar dinero a todos, muriendo él mismo en la más absoluta pobreza.
Difundió y apoyó diversas devociones por las tierras gallegas, e incluso -caso curioso- medió en la celebración equina de "a rapa das Bestas" en Sabucedo.
Siempre achacoso, pasó largas temporadas en el Pazo de Lestrove, lugar de residencia de otros prelados. Allí falleció el 16 de abril de 1782.
Su tumba se encuentra en la catedral compostelana en lugar desconocido. Esta "anomalía" se debe a las reformas que se han realizado en el trascoro del templo y a que, en el caso concreto de Bocanegra, por falta de recursos propios, no se puso ninguna lápida para inmortalizar su vida y obra.

Una personalidad con estas características -abierto y bondadoso- parece incompatible con la de un músico italiano, cuyo único pecado fue componer según el estilo musical en el que se había forjado.
Este episodio también está bien recogido en la documentación de la época.
La principal fuente de estudio es una carta manuscrita que se conserva en el archivo de la catedral de Santiago, en perfecto estado. La redactó el arzobispo Bocanegra, dirigiéndose al cabildo compostelano. En ella, tras cinco años de presencia de Buono Chiodi en Santiago, manifiesta su descontento con la música del maestro italiano.
¿Cómo era posible, toda vez que en el citado "villancico", Chiodi se muestra receptivo a Bocanegra, e incluso ensalza su figura, aun sin conocerlo? Ya hemos incluido la letra al comienzo de este texto.
En 1778 Chiodi se encontraba de viaje en su tierra, posiblemente a causa de la muerte de su padre. El cabildo le había concedido algo inaudito: ausentarse durante un año de su puesto.
Aprovechando tal circunstancia, Bocanegra manifestó a los capitulares, en una carta que les hizo llegar, su desagrado por la frivolidad y espíritu mundano de la obra de Chiodi. Lo había apreciado, en especial, tras asistir a las celebraciones de Semana Santa.
Fue entonces cuando sucedió el milagro: el cabildo, que había escogido con esmero a Chiodi entre otros candidatos de más renombre en España, se puso del lado dle músico italiano, haciendo oídos sordos al prelado.
¿Cómo le sentaría a Chiodi tal atropello, cuando se había mostrado siempre favorable a Bocanegra y era amigo de paz y sosiego? Hay datos que indican que no debió afectarle demasiado, al menos en su fuero externo, ya que continuó trabajando según lo que estaba estipulado según su magisterio, componiendo más que nunca, sin variar su estilo y en total armonía con el cabildo.
¿Por qué un prelado precedido con fama de paternal y celoso pastor, intentó desplazar a Chiodi de su puesto y cargo? ¿Por qué esperó un lustro para arremeter contra su música? ¿Cuál fue el detonante de ese cambio de actuar?
Son preguntas cuya respuesta forman parte de ese insondable misterio que la Historia nos ofrece. Podemos apuntar razones, incluso muy bien argumentadas, pero la realidad es que forman parte del fuero interno de esas personas que vivieron en carne propia cada uno de esos episodios.
No es factible que el "villancico" de Buono Chiodi dedicado a Bocanegra haya sido interpretado en diciembre de 1773, para el momento de la toma de posesión de dicho prelado almeriense. Lo que sí es cierto es que fue compuesto para esa ocasión.

No sabemos cómo sonará la música en la toma de posesión de D. Francisco José Prieto. Lo que podemos avanzar es lo que ha difundido el arzobispado compostelano en relación a los pasos que se seguirán, previa entrada solemne en la catedral.
Ilustres prelados con sede en CompostelaNada de ir a recibirle a las afueras de Santiago, ni de acompañarle -clero catedralicio y autoridades municipales- desde varios kilómetros a la redonda. Ni falta que hace.
La ceremonia comenzará en el lugar que ha sido siempre testigo de históricos eventos: la Plaza del Obradoiro.
Por si no conocen cómo discurrirá esta, aquí dejo lo que está previsto que se haga, y la "liturgia" que se empleará, según lo que el arzobispado ha difundido en las redes:
"Este sábado 3 de junio, la Catedral de Santiago acoge la ceremonia de recepción en la catedral, inauguración del ministerio episcopal y toma de posesión de Monseñor Francisco José Prieto, nombrado por el Papa Francisco Arzobispo Metropolitano de Santiago de Compostela.
Como viene siendo tradición, el recién nombrado Arzobispo será recibido en la puerta del Obradoiro de la catedral. Allí, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Monseñor Bernardito Auza, presentará al nuevo Arzobispo, al que recibirán el Cabildo catedralicio y el Colegio de Consultores de la Diócesis. Antes de entrar en la catedral besará la reliquia del Lignum Crucis, en esta ocasión, un relicario del siglo XII, realizado en Jerusalén. Una vez en el interior, Monseñor Prieto tendrá unos minutos de oración ante el Santísimo Sacramento, en la capilla de la Comunión.
Posteriormente, a las 11:00 h, dará inicio la Misa Solemne, durante la cual se desarrollará la ceremonia de toma de posesión, en la cátedra episcopal. En ella recibirá la adhesión de la diócesis, representada por miembros del Cabildo, del Colegio de Consultores, algunos sacerdotes, religiosos y fieles laicos. Durante la Eucaristía, el nuevo Arzobispo empleará el conocido como cáliz de San Rosendo, valiosa pieza medieval, del siglo XIII, y que llegaría a la catedral procedente del monasterio de Caaveiro. Además, sobre el altar, estará la cruz de cristal de roca, regalo de los reyes Carlos II y Mariana de Habsburgo en el Año Santo de 1683".


Sólo falta aguardar unas horas para seguir este acontecimiento, si es posible en vivo y en directo, a través de una pantalla, o esperar un poco más para encontrarnos con personas que nos lo cuenten.

¡Ilustres prelados ha tenido -y tiene- en su haber la archidiócesis de Compostela!
Alén, Pilar
Alén, Pilar


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES